Vamos a aclarar un tema sobre el que no todo el mundo está bien informado… y es la complicación de las lentes progresivas. Como su propio nombre indica tienen una graduación progresiva, es decir, la parte inferior de la lente está graduada para la visión de cerca, la parte que se sitúa en el centro está graduada para ver correctamente distancias intermedias y la superior está graduada para la visión de lejos.
Las lentes progresivas llevan casi 50 años ya facilitándonos la vida, y gracias a lo fácil que nos lo pone la tecnología, ha habido muchas mejoras, dejando atrás grandes mitos de este tipo de lente como que es difícil y muy lenta la adaptación a la nueva gafa, que producen muchos mareos, que veas peor por distintas áreas de la lente… Es cierto que en un principio se veían pequeñas distorsiones, pero como hemos dicho, la tecnología avanza muy rápido y estos pequeños errores se han corregido. Han dado un gran salto respecto a las lentes bifocales.
Además queremos aclarar que son aptas para hacer deporte, no sabemos de dónde salió este falsísimo mito pero ya puedes olvidarte de él.
También tenemos que tener en cuenta que hay dos tipos de lentes progresivas:
Ahora que sabes cómo funcionan, si las necesitas, lo primero es tu salud y la de tus ojos. Ven a visitarnos a Ópticas Ortigosa.